miércoles, 9 de marzo de 2011

Ya huele a primavera






Me encantan las mimosas, quizás no sean las flores más bellas del jardín, pero (que se lo digan a Alicia) eso tampoco es tan importante.



Lo importante es que, al menos donde yo vivo, son de los primeros árboles en dar flor, a mediados de febrero, y lo inundan todo con su color amarillo rabioso y la promesa de la primavera.
Me encanta también su olor, fuerte y dulzón, a pesar de producirme más de un estornudo.



Las mimosas vienen de Australia, casi de nuestras antípodas, y por lo visto soportan mal la humedad en el terreno, pero en Asturias se dan profusamente, así que no puedo imaginar cómo será en zonas más cálidas.




Tienen también unas primas por ahí, las mimosas púdicas, que son famosas por ser las plantas más “vergonzosas”, ya que se encogen al tacto.



No hay grandes historias sobre ellas, al menos de momento, pero por lo visto los antiguos egipcios las utilizaban a veces como madera para sarcófagos, porque resistían muy bien la putrefacción, y también son apreciadas por proporcionar goma.


Mientras tanto, el 21 de Marzo empieza la primavera.

1 comentario:

el hilo rosa dijo...

ala, q interesante! me fascina el tema de las mimosas púdicas! quiero conocerlas!!! :D